PALABRAS MÁS, DINERO DE MENOS

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ

Cuando la mentira tiene patas cortas ó, planificando el futuro

Cuando Cristina Kirchner en octubre de 2008 aseguraba que "La nacionalización de las pensiones es una defensa de nuestros jubilados", tratando de justificar la ley que derogó el regimen de jubilaciones y pensiones privadas junto con el sistema de AFJPS, no intentaba otra cosa sino tratar de convencer al pueblo argentino de que el dinero que venían ahorrando (mejor dicho: capitalizando) los trabajadores, desde hace años, iba a estar mucho mejor y más seguro en manos del estado que en manos privadas.

Recordando un poco, la medida fue adoptada ante la fuerte caída de la rentabilidad de las administradoras, que se agravó en septiembre de 2008, en el marco de la crisis financiera internacional y que arrojó un resultado negativo del 2,25% en ese mes. Asegurando que su único objetivo era "rescatar a los futuros jubilados de la incertidumbre y a los que ya tienen una jubilación del régimen de capitalización". En ese momento, "la presidenta defendió la iniciativa, al afirmar que sostener el trabajo, las jubilaciones y las pensiones es sostener la economía". Y que "la Constitución dice que debemos garantizar las jubilaciones".

El día de hoy (14/09/2009) se conoció la operatoria llevada a cabo el pasado 18 de agosto, donde se obligó al ANSES a contraer una dueda pública por u$s 100 millones (unos $ 380 millones). El destino de los fondos es bastante incierto (planilla anexa art. 48 de la Ley 26.422). Lo preocupante del caso, los montos máximos indicados en la planilla pasibles de ser financiados a través de deuda pública van de $ 6.000 millones a $ 25.000 millones.